El posicionamiento web es imprescindible para la captación de tus potenciales clientes en Internet.
“Vaya pregunta más básica” pensarán algunos que estén enterados del tema. Sin embargo, son muchos los casos en los que la gente confunde ambos términos. En el post de hoy queremos aclarar un error muy común que gira en torno a estos dos conceptos y diferenciar qué es SEO y SEM.
Por lo general, la gente cree que el SEO es el posicionamiento en Google gratuito y el SEM el posicionamiento de pago. No está mal, pero no es del todo cierto. Aclaremos qué es SEO y SEM.
Si analizamos y traducimos las siglas del acrónimo SEM, “Search Engine Marketing”, podemos comprobar que el SEM se refiere a “marketing en buscadores”. Hasta aquí todo en orden (no era muy difícil). Sin embargo, pensemos por un momento con calma: hacer marketing en Google también es SEO. Tanto hacer publicidad en Adwords como trabajar una estrategia SEO son acciones de marketing en buscadores. La diferencia radica básicamente en lo que mueve el mundo: la pasta. Por tanto, si el SEM es marketing en buscadores, este incluye también al SEO. Para explicarlo más fácil, digamos que lo que se conoce normalmente como “SEM”, es en realidad PPC (marketing en buscadores de pago). Por tanto, lo correcto sería decir:
SEM = SEO + PPC
Seguro que muchos no estaréis de acuerdo porque coloquialmente estos conceptos han estado siempre muy diferenciados: SEM de pago, SEO gratis. Pero si queremos hablar con propiedad, la fórmula anterior es la correcta.
Ahora bien, no vamos a ponernos “tiquismiquis”, nosotros también nos referimos coloquialmente al PPC como SEM y, tranquilos, lo vamos a seguir haciendo. Una vez aclarado qué es SEO y SEM, podemos explicar cuáles son las diferencias.
SEO: Aquí viene otro error muy común, SEO es “posicionarte en Google gratis”. No es del todo cierto, el SEO implica que no tengas que invertir dinero en Google, eso es verdad, pero si de verdad quieres obtener resultados y lograr un posicionamiento de calidad, tendrás que invertir en muchos aspectos que no son Google: herramientas, programación, mantenimiento web, costes de servidor y sobre todo mucho tiempo y esfuerzo.
Teniendo esto claro, podemos decir que el posicionamiento SEO u orgánico consiste en la optimización del sitio web para lograr aparecer en las primeras posiciones de Google. ¿Optimiza..qué? Digamos que tu web tiene que estar hecha un portento para que le guste a tus usuarios y le guste a Google, esa es la única forma de alcanzar la cima.
Hay cientos de factores que influyen, pero podemos resumirlos en tres cosas “hablando en plata”:
Es la parte más técnica del SEO. Consiste en que tu web se entienda, sea fácil navegar a través de ella, no tarde medio año en cargar, esté actualizada, tenga la información estructurada y que Google (basándose en el comportamiento de los usuarios) sea capaz de considerarla de calidad.
En este caso, se trata de que los resultados de Google sean relevantes a las búsquedas. Es decir, si buscas “patatas”, quieres ver en los resultados información sobre “patatas”, no sobre “limones”. Parece fácil, pero necesitarás definir las palabras clave e implementarlas en tu sitio web de forma que Google considere que tienes lo que el usuario está buscando.
En Internet también hay fama, eso es así. Parecerá una tontería, pero en realidad este concepto gira en torno a la idea habitual de Google: Eres o no eres útil para el usuario. Si mucha gente te ha enlazado en la red, si tus usuarios te recomiendan y si la gente habla de ti, es porque eres útil (o al menos relevante).
SEM (PPC para los tiquismiquis como nosotros): Prepara el bolsillo. En este caso sí hay que invertir en Google, ¿cuál es el beneficio? Que los resultados son más inmediatos y que el buscador “pasa un poco más la mano” a la hora de analizar tu web. En realidad, Google también mide si eres relevante y si tu página le gusta al usuario, pero lo hace de distinta manera.
El SEM consiste en promocionar tu web en los buscadores a través de un método de pago. En el caso de Google, este sistema de anuncios se gestiona con la herramienta de Google Adwords. Pero cuidado, no pienses que por el hecho de pagar el buscador va a ponerte el primero de la fila sin mayor esfuerzo, el gigante de Google no se vende tan fácilmente. Para conseguir buenos resultados en Google Adwords deberás crear buenas campañas, bien estructuradas y optimizadas, con anuncios de calidad y páginas de aterrizaje relevantes. Y eso, en muchos casos, se puede conseguir de la mano de buenos profesionales porque gestionar Google Adwords requiere de un profundo conocimiento de la herramienta.